Matcha Test - Una cata - La correcta degustación y valoración del té matcha

Al igual que ocurre con el buen vino y el whisky, existe una gama casi infinita de cualidades, aromas y sutiles matices de sabor que pueden experimentarse y evaluarse con el té matcha.

Por lo tanto, catar té no es sólo una experiencia para el sentidosUna cata cuidadosa del matcha es un paso necesario para determinar su calidad y carácter. Como en todas las catas profesionales, hay una secuencia específica de pasos individuales que deben seguirse en la medida de lo posible. Empecemos.

El color: un verde vibrante

El primer paso es hacerse una idea del color. Para evaluar mejor el color, coloca las distintas calidades de matcha en pequeños recipientes de cristal, como placas de Petri. Coloca los recipientes sobre una superficie blanca y asegúrate de que haya suficiente luz.

Lo mejor es la luz diurna brillante, sin luz solar directa. Las fuentes de luz artificial distorsionan el color del té. Además, debes trazar una línea en una hoja de papel con aproximadamente un gramo de cada polvo. Extendiendo el té sobre la hoja blanca, se pueden diferenciar aún mejor los distintos tonos de verde. Ahora puedes obtener una impresión exacta de los colores individuales.

Puedes reconocer un buen matcha por un fresco y vivo verde. Recuerda a la hierba fresca o a las manzanas verdes. Las tonalidades van desde los verdes claros y delicados hasta los tonos sorprendentemente brillantes y los colores oscuros y profundos. El té sólo desarrolla estos impresionantes y brillantes tonos de verde tras una larga fase de sombreado.

Esto se debe a que la privación de luz hace que la planta desarrolle grandes cantidades de clorofila, responsable de la rica coloración. Al moler tradicionalmente el té en molinos de piedra de granito, tampoco se calienta demasiado, lo que no sólo preserva los ingredientes sensibles, sino también el color. En cambio, las calidades inferiores suelen tener un tinte amarillo, marrón o incluso gris.

Además de la calidad inferior del té, esto también puede deberse a un procesamiento deficiente, a un almacenamiento incorrecto o a la antigüedad del polvo. Ten en cuenta que los tés cultivados convencionalmente suelen tener un color verde más intenso y brillante que sus homólogos ecológicos certificados. Esto se debe al uso de fertilizantes más potentes, que proporcionan a la planta suficientes nutrientes incluso cuando está privada de luz. En cambio, las plantas cultivadas con abonos puramente orgánicos suelen desarrollar un verde menos brillante debido a una menor concentración de nutrientes. Pero incluso en este caso, como demuestra de forma impresionante nuestro Matcha Hitotsu, hay excepciones.

En general, el aspecto del té matcha sirve de muy buena guía para sacar las primeras conclusiones sobre la calidad del té. Los mejores tés matcha son un festín para la vista.

La consistencia: polvo fresco y extremadamente fino

Este paso requiere un poco de práctica. Esto se debe a que evaluar correctamente la consistencia del polvo de matcha no es fácil, sobre todo al principio. Durante las primeras catas, muchos tés se clasifican como más finos de lo que realmente son. Esto se debe a que incluso los tés que son gruesos según los estándares del matcha siguen siendo muy finos en comparación con otros polvos, como el café molido. Sin embargo, una vez que hayas probado los primeros tés molidos realmente muy finos (tamaño de partícula de sólo 5-10μm), te resultará mucho más fácil separar el grano de la paja. La apreciación de que el matcha insuficientemente molido se reconoce por la formación de bolitas o grumos también es una falacia. A menudo ocurre exactamente lo contrario. Las fuerzas adhesivas electrostáticas del polvo son mayores con partículas más pequeñas que con tés más gruesos. Esto significa que suelen formarse bolitas al entrar en contacto con el aire. Por eso siempre debes tamizar el té antes de prepararlo.
Así se juzga la consistencia del matcha:
Coge el polvo entre el pulgar y el índice y tritúralo lentamente. No sólo podrás hacerte una idea del color, sino también sentir cómo se siente el matcha y qué consistencia tiene. En los mejores tés, no hay partículas individuales reconocibles a simple vista. En cambio, el polvo se muele hasta formar un velo verde que se extiende uniformemente sobre la punta de los dedos. Los tés de buena calidad se sienten suaves y lisos y sólo son mínimamente perceptibles. Los de peor calidad, en cambio, son ásperos al tacto y las partículas a veces son visibles a simple vista. Los tés frescos de primera calidad también tienen una cierta cantidad de humedad residual, que hace que el polvo tenga un aspecto y un tacto más frescos. En cambio, los tés viejos o de mala calidad dan una impresión polvorienta, casi arenosa.

El olor: sabores complejos

Además del sabor, el olor es lo que más nos dice sobre la calidad del té. Con un poco de práctica, se pueden detectar hasta los matices más sutiles. Debes juzgar el matcha de tres formas distintas: Como polvo, como pasta y como té ya preparado.

Según la forma o el contenido de agua, los sabores perceptibles son diferentes. El proceso es idéntico cada vez. Para la evaluación, sostén el té matcha muy cerca de la nariz, cierra los ojos e inspira profundamente por la nariz. Cerrar los ojos debe minimizar al máximo otros estímulos sensoriales. Haz una breve pausa después de cada sorbo, deja que los sabores surtan efecto y repite este proceso varias veces. El buen matcha se caracteriza por toda una serie de sabores. Desde sabores afrutados, frescos y florales hasta notas de frutos secos y madera, pasando por aromas dulces, achocolatados y mantecosos. Los mejores tés son muy diversos y se caracterizan por aromas complejos y de múltiples capas. Las calidades sencillas, en cambio, suelen tener un perfil aromático entre plano y aburrido, y a veces predominan mucho los sabores individuales. Los tés inferiores también tienen notas amargas, agrias y ligeramente químicas, que ya permiten sacar algunas conclusiones sobre el sabor. Una vez que hayas olido un buen matcha, no podrás esperar a probarlo.

Sabor y sensación en boca: polifacéticos y plenos

Para la cata, debes preparar distintos sabores, de forma similar a la prueba del olfato. Se recomienda preparar un té espeso y otro fino para comparar los sabores individuales. Especialmente para las calidades superiores, el té debe prepararse como koicha (espeso). Esto resalta aún más las notas individuales y permite reconocer incluso los matices más sutiles. Como regla general, debes utilizar un gramo de matcha por cada 50 ml de agua para la preparación fina (usucha). Con el koicha, puedes duplicar o triplicar la dosis de polvo. Puedes conocer las diferencias exactas entre koicha y usucha en el artículo>>> Diferencias del matcha

Para saborearlo, toma un pequeño sorbo del té preparado en la boca y extiende el líquido por toda la boca. Deja que el matcha se asiente en tu paladar un momento antes de tragarlo. Los mejores tés verdes se caracterizan por una sensación cremosa en la boca, parecida a la de un espresso fuerte.

Tampoco deberías poder detectar ningún residuo de polvo. Lo ideal es que el sabor sea fresco, dulce y mantecoso. También suele redondearse con un ligero amargor y un sutil sabor a nuez. El final es sutil pero duradero y te deja con ganas de más. Puedes reconocer el té de peor calidad por una sensación acuosa en la boca, restos parciales de polvo e impactos desagradables. El sabor suele ser demasiado amargo, a veces agrio y químico.

No se distinguen las distintas facetas del sabor y el final es de corto y discreto a desagradablemente amargo. Tras unas pocas catas, podrás diferenciar rápidamente las cualidades individuales y hacerte una idea de lo que realmente caracteriza al buen té matcha.

La visión de conjunto - las cualidades resumidas

Como puedes ver, hay pasos específicos que debes seguir durante una cata de matcha. Sin embargo, con el método de preparación adecuado, seguirás la mayoría de estos pasos de forma automática y, por tanto, podrás catar fácilmente distintos tés. Es completamente normal que no siempre sigas todos los pasos al detalle. Tras unas cuantas catas, podrás clasificar rápidamente las distintas calidades de matcha y elegir tus favoritos personales. Al fin y al cabo, un té matcha realmente bueno no sólo es verde brillante y extremadamente fino, sino que también huele y sabe complejo, excitante y único. Los mejores tés verdes matcha son un festín para los sentidos. Ir a la tienda >>>